domingo, 11 de agosto de 2013

Nueva ronda para la paz en Colombia


Ahora le toca a la participación política en la agenda del gobierno y la guerrilla. Se trata de un punto crucial, ya que podría habilitar la incorporación de la guerrilla a la vida política institucional a través de la conformación de un partido. “Nunca se ha llegado tan lejos”, declaró el representante del gobierno.

El gobierno del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, y las FARC iniciaron ayer el diálogo sobre el tema de la participación política. Se trata de un punto crucial de la negociación, ya que podría habilitar la incorporación de la guerrilla a la vida política institucional a través de la conformación de un partido. “Nunca se ha llegado tan lejos”, declaró el líder del equipo negociador del gobierno, el ex vicepresidente Humberto de la Calle, al resaltar que esperan lograr este acuerdo en directa relación con el fin del conflicto, así como consiguieron uno sobre desarrollo rural en la primera fase del diálogo. Tras comenzar el debate de ese tema en junio pasado, las delegaciones de paz del gobierno y de las FARC afirmaron ayer en un comunicado conjunto que presentaron y discutieron las primeras propuestas y ya comenzaron la fase de construcción de acuerdos.

En concreto, los avances en la confección de acuerdos tienen que ver con el establecimiento de derechos y garantías para el ejercicio de la oposición política en general, y en particular para los nuevos movimientos que surjan luego de la firma del acuerdo final. “Las FARC, si hacen el tránsito a movimiento político legal como esperamos, requieren garantías especiales como ha ocurrido en todos los procesos de diálogo del mundo”, señaló De la Calle, pero advirtió que tras firmar un acuerdo final se espera que dejen sus armas, se desmovilicen y se incorporen a la democracia.

Las FARC insistieron que entre las principales garantías que exigen al gobierno de Santos están el respeto a la vida de los miembros de la oposición y una reforma profunda del sistema electoral y político, para lo cual han presentado diez propuestas mínimas a debate. La guerrilla, que aspira a que se produzcan cambios estructurales, legislativos y constitucionales profundos, sostuvo que no se trata sólo del futuro papel político de las FARC, sino del conjunto de la izquierda y los movimientos democráticos y revolucionarios del país.

El punto de la participación política es el segundo de los seis temas de la agenda general pactada para las conversaciones e implica la incorporación de la guerrilla al sistema democrático. El anuncio tuvo lugar ayer en el Palacio de Convenciones de La Habana, sede de los diálogos desde su inicio en noviembre pasado, y donde ambas delegaciones comparecieron para cerrar el duodécimo ciclo de negociaciones, que retomarán el próximo 19 de agosto.

Las FARC calificaron de significativos los avances sobre este segundo punto del diálogo en una declaración leída por su número dos y líder negociador, Iván Márquez, alias de Luciano Marín Arango. “Hemos dado muchos pasos porque sabemos que hay una identidad en un alto porcentaje de los planteamientos que nosotros hemos hecho con los planteamientos que tiene el gobierno”, sostuvo en rueda de prensa el guerrillero Jesús Santrich, alias de Seuxis Paucias Hernández.

Márquez insistió en la necesidad de convocar a una Asamblea Nacional Constituyente. “Vamos a participar y a garantizar que el pueblo colombiano y todos los sectores sociales tengan lugar en la paz.” Al mismo tiempo, reiteró la voluntad de las FARC de reinventar la política ante el creciente descrédito de la democracia por parte de los sectores más postergados, según su visión. “La paz debe ser una política de Estado para que los eventuales acuerdos perduren y debemos buscar un modelo incluyente de democracia que no acabe con la confrontación de las ideas pero que saque la guerra”, añadió.

Sobre el anuncio hecho esta semana por el gobierno de contactos preliminares para un eventual diálogo de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la segunda guerrilla del país, las FARC manifestaron su deseo de que se produzca un fortalecimiento de estas aproximaciones y que se concrete una mesa. “Creemos que de verdad los pasos que se den hacia iniciar un diálogo con el ELN van a ayudar mucho a la reconciliación nacional”, expresó Santrich. “Hay que buscar el entendimiento que permita colocar más y más cimientos a este emprendimiento de construir paz sobre sólidas bases de justicia social que nos reconcilie para siempre”, agregó.

En el fin de este duodécimo ciclo, los insurgentes reiteraron por otra parte sus críticas a la iniciativa de Marco Jurídico para la Paz que debe regular el paso a la reconciliación en Colombia y que actualmente revisa la Corte Constitucional del país. La guerrilla sostiene que se trata de una propuesta unilateral de Santos y recordó que ese tema forma parte del quinto punto de la agenda general del diálogo y deberá ser debatido en La Habana en su momento, y no en Bogotá.

Fuente: Página/12

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