martes, 13 de agosto de 2013

Peña Nieto y su reforma energética


El mandatario mexicano presentó un proyecto de reforma constitucional para ampliar la participación privada en el sector de la energía. La oposición presentará planes alternativos. La izquierda acusa al ejecutivo de buscar privatizar PEMEX.


El presidente de México, Enrique Peña Nieto, presentó ayer una iniciativa de reforma constitucional para ampliar la participación privada en el sector energético. La reforma propone celebrar contratos de utilidad compartida con empresas privadas y extranjeras en hidrocarburos y petróleo. Sin embargo, el mandatario aclaró que la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) no será vendida ni privatizada. La propuesta encuentra oposición en un país que expropió la industria petrolera de manos privadas durante el gobierno de Lázaro Cárdenas en 1938 e hizo del sector un símbolo del nacionalismo y la soberanía. Los partidos opositores criticaron la iniciativa del oficialismo y buscan presentar proyectos alternativos.

“Este día (por ayer) estaré enviando al Senado de la República una iniciativa de reforma a los artículos 27 y 28 de la Constitución que confirma la propiedad de la nación sobre los hidrocarburos y permite al país aprovechar los abundantes recursos energéticos bajo la estricta rectoría del Estado”, indicó Peña Nieto ante miembros de su gabinete, en la residencia oficial de Los Pinos. Según sus palabras, las reformas permitirían pasar de una producción de 2,5 millones de barriles diarios de petróleo a tres millones para 2018 y 3,5 millones para 2025, después del declive registrado en los últimos ocho años.

El presidente justificó su reforma diciendo que la propuesta original del ex presidente Cárdenas (1934-1940) permitía la colaboración de empresas privadas con el Estado y fue décadas más tarde, en 1960, que una enmienda prohibió por completo la celebración de contratos con empresas privadas. “El espíritu de esta reforma recupera lo mejor de nuestro pasado para conquistar el futuro”, afirmó. En materia de electricidad la iniciativa propone ampliar la participación de particulares en la generación, aunque será el Estado el que tendrá el control del sistema eléctrico. Actualmente, un tercio ya es producido por la iniciativa privada, pero sólo se autoriza para autoconsumo de las grandes empresas que tienen capacidad de generarla.

El ministro de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, dijo que México necesita poder asociarse con quienes tienen el capital, la tecnología y los conocimientos para explorar yacimientos no convencionales de hidrocarburos en aguas profundas y ultraprofundas del Golfo de México y en campos de gas lutitas. “Está concluyendo para México la era de los yacimientos gigantes en aguas someras que representaron petróleo abundante y con bajos costos de extracción”, dijo el funcionario, al hacer un diagnóstico de la situación actual.

Para su aprobación, una reforma constitucional requiere contar con las dos terceras partes de las Cámaras y luego de la mayoría de los 31 Congresos estatales. El gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) carece de mayoría propia, pero también el opositor Partido de Acción Nacional (PAN) quiere abrir el sector al capital privado, mientras que la izquierda está en contra. El PAN ya ha presentado una iniciativa propia y la izquierda lo hará en los próximos días.

Uno de los más críticos con el proyecto oficialista es el ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, quien quedó segundo en los comicios presidenciales de 2012. El líder del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) señaló que si se llevan a cabo esas reformas se consumará el robo del siglo.

Además, indicó que la producción de crudo representa ventas por más 100 mil millones de dólares al año, sin los cuales no habría suficiente presupuesto para atender los requerimientos del país. “Junto con la privatización del petróleo la cúpula priísta ya acordó ir por el aumento del Impuesto al Valor Agregado del 16 al 19 por ciento, el cobro del IVA en alimentos y medicinas, así como el incremento del Impuesto sobre la Renta, para captar los 50 mil millones de dólares que se dejarían de recibir por la entrega del petróleo”, explicó.

A diferencia de otros acuerdos, negociados en el marco del Pacto por México y presentados en conjunto, los tres mayores partidos no encuentran consenso para efectuar la reforma en el sector energético. “No estamos de acuerdo con que se modifique ningún artículo de la Constitución”, sostuvo el líder del Partido de la Revolución Democrática (PRD) Jesús Zambrano. En cambio, el PAN, el anterior partido gobernante, quiere abrir el sector al capital privado y presentó su propia propuesta. “Sobre ésta y otras iniciativas presentadas tendremos que construir el acuerdo que se requiere para un cambio constitucional”, expresó el panista Gustavo Madero. “El nuestro es uno de los modelos energéticos más rezagados a nivel mundial”, agregó.

Coldwe afirmó que mientras la producción de energía crece en el mundo, México ha visto caer su producción de crudo en 835 mil barriles diarios en los últimos ocho años, además de que importa la tercera parte de su consumo de gas y el 49 por ciento de sus gasolinas. El ministro advirtió que, a este ritmo, México podía convertirse en 2016 en importador neto de energía primaria. “Es muy claro: para encontrar más energía se tiene que invertir más. Los barriles que vamos encontrando son cada vez más caros y difíciles de hallar. Hoy no contamos con las mejores tecnologías ni los mejores instrumentos jurídicos para desarrollarlas”, dijo por su parte el director general de Pemex, Emilio Lozoya.

Fuente: Página/12

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