Por Jesús Dávila
Los esfuerzos del gobierno autonomista que han tenido el logro de la creación de más de 130.000 empleos en los primeros nueve meses del año, se han visto empequeñecidos por la pérdida de cerca de 170.000 puestos de trabajo en el mismo tiempo, por lo cual la ya débil economía de Puerto Rico tiene una pérdida neta de 40.000 plazas en lo que va de 2013.
La pérdida sostenida de empleos mes a mes este año -del primero de enero al 30 de septiembre- es tanto más grave al tenerse en cuenta que desde que comenzó la crisis económica en 2006, esta pequeña nación isleña ya ha perdido 295.000 puestos de trabajo, equivalente a más del 22 por ciento del total de empleos hace siete años y se encamina a cruzar hacia abajo la barrera de un millón de empleos.
La situación hace más difícil la protección policíaca y militar de esta colonia de Estados Unidos, ubicada en un punto estratégico al noreste del Mar Caribe, equidistante de Guantánamo y de Caracas y que sirve tanto de guardián para los pasos de Anegada y la Mona, como de puente de trasbordo para el contrabando de drogas hacia el norte y de armas hacia el sur. De hecho, a pesar de que las fuerzas navales capturan ocasionalmente cargamentos millonarios de cocaína, las drogas circulan de manera abundante y a precios bajos en el mercado interno, mientras que durante la crisis ya se han acumulado cerca de 7.000 asesinatos.
Pero no es sólo la fatídica acumulación de muertes violentas, sino que desde enero de 2012 al presente, las estadísticas oficiales indican que la población en edad productiva, es decir, de 16 años en adelante, se ha reducido por lo menos en 30.000. La marginación, la emigración y la violencia minan la cotidianidad y privan al país de tanta juventud, que hace recordar cuando en tiempos de Heródoto y Tucídides en Grecia se describían tales penurias con el dicho de “al año le han robado la primavera”.
Para el gobernador autonomista, Alejandro García Padilla, quien hizo de la creación de empleos el centro de su oferta electoral con la promesa de 50.000 empleos en 18 meses, los 131.000 creados en los primeros nueve meses de su mandato es indudablemente un triunfo que rebasa toda expectativa y constituye prueba del esfuerzo de su equipo de trabajo. Pero ese triunfo político no ha sido reclamado, cosa que resulta muy explicable.
El análisis de la matriz de datos estadísticos oficiales -sin ajustes ni otras consideraciones- obtenida por NCM Noticias indica que durante el mismo período se perdieron los 171.000 empleos mencionados.
En la manufactura se han creado 27.000 empleos, 19.000 en servicios, 19.000 en el gobierno, 18.000 en los comercios, 14.000 en la construcción, 13.000 en finanzas y bienes raíces, 13.000 en la agricultura y en el transporte 8.000. Pero las pérdidas de puestos de trabajo en casi todos los sectores son de magnitud tan grande que la creación neta de empleos ha acumulado sólo 12.000 y las pérdidas netas 52.000, en una baja consistente cada mes hasta llegar a la cifra de 1.005.000 empleos al último día de septiembre.
El caso de la manufactura es uno de los más dramáticos, pues al cierre de septiembre ya quedaban 80.000 puestos de trabajo, lo más bajo en cerca de setenta años, cuando en los inicios del avance autonomista y la Segunda Guerra Mundial el empleo en la manufactura saltó de 56.000 a 107.000 de 1940 a 1947. Aunque durante el reajuste de 1960, los empleos manufactureros bajaron a cerca de 90.000, se recuperó pronto la tendencia al alza y llegaron a sobrepasar los 180.000 en 1995, año en que Estados Unidos decidió iniciar el proceso de eliminar los privilegios tributarios a la inversión de capital estadounidense en Puerto Rico.
Con una deuda pública que sobrepasa el producto nacional bruto y bonos degradados virtualmente al nivel conocido internacionalmente como basura, el gobierno autonomista cede a la presión constante de Wall Street para el desmantelamiento de las estructuras para protección social y económica. A la vez, se incrementan los impuestos sobre la población y las empresas, que cada vez tienen menos recursos para sufragar la insaciable necesidad de dinero por parte del Estado.
La percepción del deterioro es muy fácil de sentir en Puerto Rico, donde una y otra vez revientan líneas de la infraestructura de agua y provocan inundaciones, así como roturas en la red vial. Uno de esos fue el caso de la autopista que pasa por el aeropuerto internacional, rotura que causó daños a más de una docena de automóviles y la reparación de emergencia que se hizo tuvo que realizarse de nuevo en menos de una semana, porque volvió a romperse.
Mientras tanto, continúan los preparativos militares en coordinación con el Departamento de Seguridad de la Patria (Homeland Security) de Estados Unidos, como la orden ejecutiva para que los fondos que sean asignados para el manejo de emergencia no tengan que pasar por la supervisión de la Oficina de Gerencia y Presupuesto de Puerto Rico. Además, se designó a la coronel Martha Carcana como la nueva “Comandante Dual”, cuya autoridad iría por sobre la del gobernador y demás mandos castrenses en los asuntos militares de ocurrir un evento catastrófico, de causas naturales o por la mano del hombre, lo que fue objeto de un simulacro en 2011 en el que se trabajó el escenario hipotético del manejo de 20.000 a 30.000 cadáveres.
En estas últimas semanas también, la organización Nautilus Live, que recibe fondos de la Oficina de Investigación Naval de la Armada, obtuvo bastante atención noticiosa por sus trabajos de investigación para un mapa submarino de las aguas de Puerto Rico y otras islas de la región. Los trabajos se llevan a cabo coincidiendo con los informes de que la Oficina Nacional de Inteligencia Geoespacial de Estados Unidos prepara mapas globales digitales para operaciones militares.
Fuente: ARGENPRESS.info
No hay comentarios:
Publicar un comentario